Grasa abdominal
Cuanto la odiamos, sobretodo las mujeres. Hay razones que explican el porque los hombres y mayormente las mujeres, acumulamos grasa en el abdomen a partir de cierta edad.
Con la edad nuestro metabolismo basal se va reduciendo, es decir que si a los 20 años quemamos unas 1380 calorías al día sin hacer ejercicio, a los 50 quemaremos solo 1280 y el número se irá reduciendo según nos hacemos mayores. Con lo cual comiendo lo mismo ganaremos peso. A eso hay que sumarle que al empezar con cambios hormonales en la menopausia hay una disminución de los estrógenos y un aumento del cortisol. Ambas cosas favorecen el deposito de la grasa en el abdomen.
El problema de esta grasa no solo es estético, sino que ademas está relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión entre otras. Esta se deposita entre y alrededor de los órganos internos dificultando su funcionamiento. Estudios clínicos han demostrado que esta grasa produciría hormonas y otras sustancias que van a interferir en nuestra salud.
¿Como sabemos cuando la acumulación de grasa en nuestro abdomen puede ser peligrosa? La forma mas fácil es midiendo nuestra cintura a la altura del ombligo y sin meter la barriga. Un valor por encima de 88 centímetros (35 pulgadas) en mujeres y 102 centímetros (40 pulgadas) en hombres nos debe alertar. También nos puede ayudar el valor del Body Mass Index, BMI; cualquier valor por encima de 25 puede ser alarmante. Podéis encontrar el BMI aquí:
http://www.nhlbisupport.com/bmi
La buena noticia es que esta grasa es muy agradecida y se pierde fácilmente con dieta y ejercicio. Los ejercicios localizados en esa zona no sirven. Hay que realizar ejercicios aeróbicos que aumenten el número de calorías gastadas durante el día. El ejercicio nos va a ayudar a desarrollar masa muscular que también disminuye con la edad y a mayor masa muscular, mayor metabolismo basal.
Así que ya sabéis, empezar a hacer ejercicio. Podéis comenzar con 10 minutos al día caminando, montando en bici, nadando...No intentéis hacer una hora el primer día pues os costará, tendréis agujetas al día siguiente y terminareis por odiarlo.
Os hablaré sobre el ejercicio en otro segmento.
Con la edad nuestro metabolismo basal se va reduciendo, es decir que si a los 20 años quemamos unas 1380 calorías al día sin hacer ejercicio, a los 50 quemaremos solo 1280 y el número se irá reduciendo según nos hacemos mayores. Con lo cual comiendo lo mismo ganaremos peso. A eso hay que sumarle que al empezar con cambios hormonales en la menopausia hay una disminución de los estrógenos y un aumento del cortisol. Ambas cosas favorecen el deposito de la grasa en el abdomen.
El problema de esta grasa no solo es estético, sino que ademas está relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes e hipertensión entre otras. Esta se deposita entre y alrededor de los órganos internos dificultando su funcionamiento. Estudios clínicos han demostrado que esta grasa produciría hormonas y otras sustancias que van a interferir en nuestra salud.
¿Como sabemos cuando la acumulación de grasa en nuestro abdomen puede ser peligrosa? La forma mas fácil es midiendo nuestra cintura a la altura del ombligo y sin meter la barriga. Un valor por encima de 88 centímetros (35 pulgadas) en mujeres y 102 centímetros (40 pulgadas) en hombres nos debe alertar. También nos puede ayudar el valor del Body Mass Index, BMI; cualquier valor por encima de 25 puede ser alarmante. Podéis encontrar el BMI aquí:
http://www.nhlbisupport.com/bmi
La buena noticia es que esta grasa es muy agradecida y se pierde fácilmente con dieta y ejercicio. Los ejercicios localizados en esa zona no sirven. Hay que realizar ejercicios aeróbicos que aumenten el número de calorías gastadas durante el día. El ejercicio nos va a ayudar a desarrollar masa muscular que también disminuye con la edad y a mayor masa muscular, mayor metabolismo basal.
Así que ya sabéis, empezar a hacer ejercicio. Podéis comenzar con 10 minutos al día caminando, montando en bici, nadando...No intentéis hacer una hora el primer día pues os costará, tendréis agujetas al día siguiente y terminareis por odiarlo.
Os hablaré sobre el ejercicio en otro segmento.
Comentarios
Publicar un comentario