¿Sabemos lo que comemos ?
Por desgracia a veces no sabemos que es lo que comemos. Tomamos leche porque nos aporta proteínas, aceite de oliva para reducir el colesterol, miel porque es mas sana que el azúcar refinado....El problema es que algunos de estos alimentos, tienen ingredientes que pueden perjudicar a nuestra salud. Otros no son tan puros como parecen y en algunos restaurantes nos pueden engaňar y darnos gato por liebre.
Se considera que hay un fraude en un alimento o que esta adulterado cuando a este se le ha aňadido o sustituido un ingrediente o cuando no hay informacion sobre el mismo, obteniéndose una ganancia económica. Algunos de los alimentos adulterados serian la leche, el aceite de oliva, la miel, el azafrán y los mariscos (seafood) (1). Al parecer, algunas marcas de leche contienen adulterantes como agua, azúcar en rama y aceite de soja. Por si fuera poco, a veces la leche contiene melamina y formaldehidos; el primero es un químico industrial que al ingerirlo puede provocar un fallo renal y el segundo es una sustancia carcinogėnica, es decir, que a la larga puede provocar un cáncer.
La miel barata puede tener edulcorantes aňadidos tales como el jarabe de alto contenido en fructosa (high fructose corn syrup), surcrosa y azúcar entre otros. El aceite de oliva puede no ser tan puro como lo venden y a veces va mezclado con aceites mas baratos como el de maíz, girasol y soja. El azafrán, nuestro ingrediente indispensable en toda paella que se precie, puede ir mezclado con calėndula, pimiento rojo y otras especias con color semejante. Ademas parece que en algunos restaurantes cuando pedimos un plato de marisco (seafood), lo que nos traen puede ser un sucedáneo u otro pescado. Por ejemplo, atun y huevos de catfish en lugar de beluga caviar o pez globo (puffer fish) por rape (monkfish). Esto, que yo sepa, ocurre en algunos restaurantes en USA, no se si en Espaňa ocurre lo mismo.
Hablando de sucedáneos, procurar no comerlos. Se que en España son muy famosas las gulas, sucedáneo de las angulas, y el sucedáneo de cangrejo. No son productos naturales, mirar siempre en la etiqueta cual es la composición y si hay algún o varios componentes que no conocéis, no lo comáis. No sabéis que daňo pueden hacer y si el cuerpo va a poder eliminarlos. Tenemos defensas contra las bacterias y los virus pero no tenemos nada para eliminar las sustancias químicas que ingerimos. Proximamente os hablare sobre esto.
(1) Mark S.Reisch: Fighting Food Fraud, August 25 (2014) 8-13
Se considera que hay un fraude en un alimento o que esta adulterado cuando a este se le ha aňadido o sustituido un ingrediente o cuando no hay informacion sobre el mismo, obteniéndose una ganancia económica. Algunos de los alimentos adulterados serian la leche, el aceite de oliva, la miel, el azafrán y los mariscos (seafood) (1). Al parecer, algunas marcas de leche contienen adulterantes como agua, azúcar en rama y aceite de soja. Por si fuera poco, a veces la leche contiene melamina y formaldehidos; el primero es un químico industrial que al ingerirlo puede provocar un fallo renal y el segundo es una sustancia carcinogėnica, es decir, que a la larga puede provocar un cáncer.
La miel barata puede tener edulcorantes aňadidos tales como el jarabe de alto contenido en fructosa (high fructose corn syrup), surcrosa y azúcar entre otros. El aceite de oliva puede no ser tan puro como lo venden y a veces va mezclado con aceites mas baratos como el de maíz, girasol y soja. El azafrán, nuestro ingrediente indispensable en toda paella que se precie, puede ir mezclado con calėndula, pimiento rojo y otras especias con color semejante. Ademas parece que en algunos restaurantes cuando pedimos un plato de marisco (seafood), lo que nos traen puede ser un sucedáneo u otro pescado. Por ejemplo, atun y huevos de catfish en lugar de beluga caviar o pez globo (puffer fish) por rape (monkfish). Esto, que yo sepa, ocurre en algunos restaurantes en USA, no se si en Espaňa ocurre lo mismo.
Hablando de sucedáneos, procurar no comerlos. Se que en España son muy famosas las gulas, sucedáneo de las angulas, y el sucedáneo de cangrejo. No son productos naturales, mirar siempre en la etiqueta cual es la composición y si hay algún o varios componentes que no conocéis, no lo comáis. No sabéis que daňo pueden hacer y si el cuerpo va a poder eliminarlos. Tenemos defensas contra las bacterias y los virus pero no tenemos nada para eliminar las sustancias químicas que ingerimos. Proximamente os hablare sobre esto.
(1) Mark S.Reisch: Fighting Food Fraud, August 25 (2014) 8-13
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